Las chicas que participaron, muy simpáticas, de todas las edades e intereses, pero algo en común, les fascina tejer, ah y una trampita: todas ya sabían tejer a crochet, entonces no tuve que enseñar a tomar el ganchillo, ni a reconocer los puntos, etc.
Ello ayudó para que un curso que es un poco más largo se hicieera en 2 días, y además que lograran hacer su o sus primeros gumis.
Hicieron cositas lindas que compartimos en una exposición que organizó la Dirección de Extensión de la Universidad Austral de Chile, y allí pudimos lucirnos con las creaciones. "Esculturas tejidas" como nos dijo un artista local que trabaja en madera.








