


Todo comenzó cuando yo era niña y mi madre cantaba la canción - historia del patito que se enamoraba de una amapola alta, alta, alta...
Las imágenes originales las perdí cuando tuve que migrar este blog a Blogspot, y las figuras se fueron al colegio de mi hija cuando tuvimos que enviar una poesía cantada alguna vez. Pero lo lindo fue que una autodidacta de internet tomó mis imágenes e hizo la canción ilustrada en YouTube. Eso me hizo muy feliz.
Ahora volvemos a mi historia con esta larga canción donde conocía sólo una parte.
El problema fue que mi madre nunca me cantó
más que la primera estrofa y parte del estribillo, una y otra vez, y en mi
infancia no supe qué pasó realmente con el patito enamorado de una flor-jirafa
a la que sólo veía desde el suelo. Hace unos meses en la entrada de la
casa, donde estaciono el auto, aparecieron un montón de amapolas de todos
colores. Allí me acordé de la canción... pero sólo de la primera estrofa y
parte del estribillo. Pero no hay problema, pues hace un tiempo que me
conseguí la canción completa, la transcribí a mano en una hoja y bueno, acá va
transcrita para ustedes, y por supuesto también con sus personajes, tejidos en
Amigurumi, el patito y su flor alta, de color rojo y con un tallo kawaii. Qué
disfruten de esta canción - cuento... o cuento-canción.
Amapolas y Patitos
Un blanco patito vivía feliz en un aromado y hermoso jardín nadaba cantando
sin preocupación
alegre su corazón.
De pronto una tarde
al cielo miró y una alta y
hermosa amapola encontró.
y al verla tan linda se enamoró.
Le canta noche a noche embelesado aquel pobre patito enamorado.
Conozco una amapola
que está alto, alto, alto y tú eres chiquitito y tú eres chiquitito ya ves
que tu amapola está muy alto, alto, alto y tú eres un patito
chiquito y nada más.
La pata a su pato le dice papá
ya nuestro patito no quiere nadar se pasa las horas con preocupación muy
triste su corazón.
El blanco patito le dice mamá quisiera ser alto y poder alcanzar la
hermosa amapola y con ella poder bailar.
Le canta noche a noche embelesado
aquel pobre patito enamorado.
Conozco una amapola que está alto, alto, alto y tú eres chiquitito y tú
eres chiquitito
ya ves que tu amapola está muy alto, alto, alto y tú eres un patito
chiquito y nada más. Chiquito y nada más, chiquito y nada más.
Fin
Los amigurumi son pequeñas cositas tejidas a croché. Gente de todo el mundo los teje, los colecciona o los busca.
Hay animales, personas, personas-animalescas, animales que parecen
personas, alimentos con y sin ojos, frutas con y sin ojos, casas, autos, plantas,
insectos, cosas inventadas, muebles, utensilios del hogar, etc. Todo ello
tejido a croché en punto bajo con mucho esmero por alguien que dedica muchas
horas en conseguir un trabajo delicado y de calidad.
Hoy les presento al Oso Iris, está tejido con una lana
peluda con la que acá en Chile hacen bufandas, lana sintética en dos colores
para el cuerpo y las orejas e hilo bouclé para el hociquito. Para los ojitos
perlitas negras.
Una Mascota nos espera
En cualquier lugar....
... podría estar...
... aquel...
... Amigurumi....
... que nos espera cada día...
... que sueña con tener vida propia y
ser querido...
... que quiere ser la mascota de alguien, mi amigo o amiga.
Si quieres conocer otros animalitos y cositas de fantasía parecidos, puedes ir al fotolog de DUENDECILLAS
Descubrí uno, dos, diez, cien, cientos de personas alrededor del mundo tejiendo, compartiendo sus diseños y sus hermosas creaciones a través de sus fotolog.
Los amigurumi primero que todo son un fantástico
invento de los/as japoneses/as. Son tejidos a croché (o ganchillo) y por lo
general requieren gran detalle.
No
puedo definirlos como muñecas o animales, porque con la magia del amigurumi uno
puede tejer lo que quiera –cualquier cosa que se le venga a la
imaginación-. Y ahí está la clave de todo, el arte del amigurumi se basa en la
creatividad del o la tejedora; nunca un animalito, planta, personita o lo que
desee uno hacer es igual que el otro, a no ser que uno planifique hacerlos en
serie.
La Técnica del amigurumi consiste en diseñar y
crear a través del tejido y la combinación de los colores, texturas, grosores
de las lanas (o hilos) lo que uno desee. Luego de tejida cada parte, se
rellenan con lana sintética, se unen y se logran hermosos y tiernos resultados.
Esta foto es de mi primer amigurumi, algo básico y sencillo, pero ya podía sentir lo que se venía, muchos, cientos y miles de animales, personitas, cositas, comida, todo tejido con lanitas de hermosos colores.
¿Cómo
empecé?
Como toda la vida me ha fascinado hacer muñecas y
además tejo a croché, me entusiasmé tanto con esta técnica creativa, que decidí
aprenderla e instalarla acá en Puerto Montt para disfrutar mis escasos ratos de
ocio y las lluviosas tardes de nuestra querida ciudad para dejar volar mi
imaginación y hacer animalitos y otras cositas.
También comencé observando lo que deseaba transformar en amigurumi, practicando y tejiendo mucho.
Además de practicar el tejido también practiqué el
dibujo –nada complejo ni artístico- sólo lo necesario para llevar al papel la
forma que deseo tejer. Y con el tiempo y la práctica uno va además haciendo sus
propios “partones” (conjunto de símbolos que permiten guardar las
características y detalles de un diseño para posteriormente poder repetirlo),
hay símbolos universales para los diferentes puntos del ganchillo que nos
permite guardar en un cuaderno el diseño que nos resultó hermoso, para volver a
hacerlo después.
¿Qué tejer?
Sí, como dije antes, lo que uno desee, yo comencé
con animalitos de formas básicas y simples –como bolitas, peritas- así hice
ositos, conejos, perros, la mayoría sólo con punto bajo, que es el que más se
utiliza. Luego con la práctica, uno comienza a hacerle más detalles a su
juguete: pies, narices, etc. También se pueden lograr todas las formas que uno
requiera, la cabeza de un caballito, por ejemplo, es diferente que la de un oso
o de una muñeca, todo depende de la práctica, la experiencia y la imaginación.
Cada
cosa que uno teja tiene sus propias características (personales) y los detalles
que uno le ponga marcan la diferencia, desde la expresión en una mirada, los
detalles en la ropa y muchas otras cosas hacen de nuestro juguete tejido único
y hermoso.
¿Quieren aprender a hacer Amigurumis?
Les cuento a quienes se hayan entusiasmado con esta nota, que no es difícil de hacer, que todos pueden aprender con paciencia y constancia. Internet es una gran herramienta para las primeras creaciones, es fácil encontrar páginas de revistas japonesas con los patrones y sus símbolos universales para hacer algunos animalitos y otros objetos de manera bastante sencilla.
Puedo contarles que soy sólo una principiante de
esta técnica, que los monitos que ilustran esta nota son sólo el comienzo de mi
aprendizaje (partí en julio 2007), que siempre lo más fácil es tejer sin mucho
detalle, pero con el tiempo van naciendo las ganas de exigirse más, de tejer
con hilos más delgados o con hilos de otras texturas, de tejer una muñeca más
grande, de incluir nuevos detalles a nuestras muñecas, etc.
Los
y las invito a soñar con la lana o el hilo y a disfrutar sus momentos de tejido
con resultados coloridos y hermosos que luego pueden compartir con su familia y
amigos en vivo y en directo o a través de sus fotologs. Ah! Y a mujeres y
hombres jóvenes de corazón que les encante la lana e hilos, agarren el croché y
comiencen a soñar, que las manos las tenemos para el arte y con un poquito de
lana se pueden tejer maravillas para compartir y regalar a los que queremos.
Cada Día hay más tejedoras y tejedores de Amigurumi. Como también hay coleccionistas que saben apreciar las muñecas hechas a mano que tienen un carácter de "únicas".
NOTA ILUSTRADA CON AMIGURUMIS (GABY)